Director Creativo Co-Estrategia Dirección de Arte Redacción
contexto
Lubrax era prácticamente invisible en un mercado dominado por gigantes como Mobil y Helix. Con más de 100 marcas de lubricantes en Chile y una categoría llena de tecnicismos que a nadie le importa, Lubrax enfrentaba un escenario crítico: un 2% de recordación, una caída del -7% en ventas y cero relevancia cultural. A la gente simplemente no le interesan los aceites para autos, y mucho menos si no tienes nada distinto que decir.
“la Anti-campaña”
estrategia
Si nadie quería hablar de aceites para autos, entonces hablamos de los otros aceites que sí importan: el bronceador y el del cabello. Creamos una anti-campaña disruptiva, absurda y culturalmente relevante, protagonizada por dos íconos chilenos: Eduardo Cruz-Johnson, el ex lector de noticias con bronceado perfecto, y Botota Fox, comediante trans conocida por su cabello impecable. Ambos declararon —con humor e ironía— que Lubrax era pésimo para lo suyo…pero perfecto para su motor. Así rompimos el silencio técnico de la categoría y llevamos la conversación al lugar que verdaderamente conecta: la cultura popular. TV, redes sociales, PR y estaciones de servicio amplificaron la campaña en tono de fenómeno viral.
execution
Desde lo visual, rompimos con el estereotipo bancario de fotos de stock sobreactuadas y apostamos por un lenguaje más auténtico y vibrante. Creamos un sistema gráfico fluido, con colores vitales, formas orgánicas y retratos espontáneos en estudio, que transmiten alegría real. El estilismo fue simple, pero cuidado, y cada imagen capturó momentos espontáneos. Así, la marca comenzó a hablar en el lenguaje de su audiencia: menos institucional, más parte de su día a día.