Pfizer – Fundación Padece
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Dirección de Arte
Redacción
En Chile, se estima que 3 de cada 10 personas viven con dermatitis atópica, una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que muchas veces es confundida con un problema estético o de higiene. Esta percepción errónea no solo invisibiliza la condición, sino que también alimenta el estigma social: quienes la padecen suelen enfrentar discriminación, bullying y una profunda desconexión emocional con su propio cuerpo. A pesar de su prevalencia, la enfermedad sigue siendo poco comprendida a nivel público y emocionalmente desatendida.
Transformamos esa percepción desde el arte. Si cada piel cuenta una historia, entonces las personas con dermatitis atópica también merecen ser vistas como obras vivas, llenas de historia, belleza y profundidad. Reinterpretamos pinturas clásicas del siglo XIX, reemplazando a sus protagonistas por pacientes reales, mostrando su piel sin retoques y con orgullo. A través de una exposición itinerante en espacios culturales y de alto tráfico —como museos, estaciones de metro y centros municipales— invitamos al público a mirar la dermatitis atópica con otros ojos. La campaña fue desarrollada en conjunto con Pfizer y Fundación Padece, convirtiendo el arte en una plataforma de empatía y visibilidad.
Desde lo visual, rompimos con el estereotipo bancario de fotos de stock sobreactuadas y apostamos por un lenguaje más auténtico y vibrante. Creamos un sistema gráfico fluido, con colores vitales, formas orgánicas y retratos espontáneos en estudio, que transmiten alegría real. El estilismo fue simple, pero cuidado, y cada imagen capturó momentos espontáneos. Así, la marca comenzó a hablar en el lenguaje de su audiencia: menos institucional, más parte de su día a día.
